Esta vez ha tocado probar la esperada Ducati Desert X, la primera Ducati en montar rueda delantera de 21´´ pensada para ofrecer el máximo rendimiento fuera de la carretera. Está catalogada en el sector de las moto trail medias con un peso declarado de 202 kg en seco, a esto hay que sumarle los 21 litros de combustible en el tanque principal y otros 8 litros en el tanque trasero que Ducati ofrece como accesorio. La altura del asiento es de 875 mm y también dispone de un kit opcional para reducir la altura.
En cuanto a la conducción se siente muy ágil dentro y fuera de la carretera; y es aquí, fuera de la carretera, donde entiendes para lo que fue construida esta moto. Tiene una respuesta inmediata, va por donde tú quieras y no por donde ella considere, la manejas con total soltura, solo tienes que preocuparte de disfrutar del terreno.
En cuanto al motor, viene equipada con la última evolución del motor desmodromic 11º Testastrettra de 937 cc refrigerado por agua con 110 caballos de fuerza y 92 Nm de par. Esta nueva evolución de motor ahorra 1’7 kg. Se siente un motor muy completo y en el modo sport, con la entrega de todo su potencial, no te defrauda en absoluto. Quizá noté algo menos de nervio que en una Multistrada 1200 Enduro que es a la que estoy acostumbrado, pero se defiende satisfactoriamente.
Este modelo cumple con la normativa Euro 5 y supongo que será por eso por lo que el motor es muy silencioso. Para los que nos gusta el sonido Ducati habría que pensar en ponerle el escape Termignoni que ofrece una sensación más deportiva. El cambio secuencial quick shift es un gran acierto y en este modelo funciona a la perfección, te permite cambiar las marchas con suavidad sin necesidad de usar el embrague, de primera a segunda es un poco mas tosco si no subes mucho de revoluciones pero a partir de ahí va muy suave.
La electrónica en la Desert X esta por todas partes y cuenta como novedad con 6 modos de conducción diferentes totalmente ajustables cada uno de ellos. Cuatro de estos modos (Sport, Touring, Urban y Wet) están enfocados a la conducción por asfalto y los otros dos (Enduro y Rally) son específicos para el uso off road. El modo Enduro cuenta con unas ayudas electrónicas más intrusivas, las cuales te facilitan las cosas si no eres un piloto con mucha experiencia en tierra. En el modo Rally prácticamente estáis tú y la moto y es tu muñeca quien dosifica todo. En mi experiencia, el modo Enduro me pareció muy intrusivo y al no estar acostumbrado me resultó muy incómoda la conducción por tierra, pero fue cambiar al modo Rally y la sonrisa volvió a mi cara. Como novedad también comentar que trae un botón en la piña izquierda con el cual puedes desactivar el ABS tanto en el modo Enduro como en el Rally.
DESERT X
Cuenta con una pantalla a color TFT de 5´´ orientada en forma vertical para facilitar la visión a la hora de conducir de pie, tiene un modo trip master donde te va marcando los kilómetros que vas haciendo, se puede pausar, poner a 0 o recalar subiendo y bajando kilómetros (pensado para rutas de navegación en las que sigues un roadbook).
La suspensión esta compuesta por una horquilla invertida de la marca Kayaba de 46mm de diámetro y con un recorrido de 230 mm ajustable en comprensión, rebote y precarga. En la parte trasera tenemos un amortiguador de 220 mm también de la marca japonesa y ajustable como la horquilla. Responden realmente bien, te mantiene pegado al suelo y absorbe con nota los terrenos mas rotos.
La posición de conducción es cómoda, muy similar a la de una Multistrada, te permitirá hacer kilómetros sin mucho esfuerzo. Por otro lado, aerodinamicamente no es tan cómoda, mido 1,89m y la cúpula ampara poco. Quizás sea por la distancia a la que esta con respecto al cuerpo, pero si llevas un casco tipo enduro te hace algo de vela en la visera. Al tener menos depósito (recordad que vengo de una Multistrada Enduro) no tienes tanta protección en las piernas.
Tiene unos frenos firmados por la marca Brembo, con unas pinzas radiales monobloque M50 de 4 pistones de 30 mm de diámetro y doble disco delantero de 320 mm. En la parte trasera monta un solo disco de 265 mm sobre el que trabaja una pinza flotante de doble pistón. Va sobrada de frenos y reconozco que por fin noto que una moto frena atrás. La palanca del freno trasero cuenta con dos posiciones, una más alta para off road y otra mas baja (se cambia con un simple giro de muñeca). Los espejos retrovisores se ven con claridad y tienen una ligera curvatura para no tropezar con ellos cuando vas de pie, en mi opinión mejorables estéticamente.
En conclusión creo que han sabido crear una moto realmente trail, con la que te puedes perder durante muchos kilómetros sin necesidad de tocar el asfalto y que te hará disfrutar de cada uno de ellos.